La empanada colombiana suele prepararse con una masa delgada de harina de maíz que se corta en forma de media luna o triángulo. Luego, se le hace un relleno con una mezcla de ingredientes como carne picada, papa y especias. Se suele consumir con un aderezo especial llamada hoga’o (también podemos definir este aderezo como salsa, al menos para términos prácticos).
Su elaboración es tal cual como parece: extremadamente sencilla, pero degustarlas lo es aún más dada su versatilidad para ser ingeridas con bebidas de toda índole.
Aunque la empanada es un aperitivo bastante tradicional y conocido en todo el territorio colombiano, tal vez te sorprenda saber que su origen se remonta, increíblemente, hasta la edad media, en Europa.
Como se mencionó, la empanada llegó al continente americano por herencia europea. Sin embargo, en todos los países en los que fue adoptado este aperitivo se le hicieron añadiduras y complementos hasta el punto en que, hoy en día, su hechura y forma son completamente diferentes en cada región en que se consume.
Solo por poner un ejemplo, la empanada argentina suele hacerse de una forma en la que se puede reconocer su sabor con solo observarla, con frecuencia se rellena de carne vacuna; la empanada mexicana, por otro lado, tendrá como relleno, con mayor frecuencia, queso y pollo. Y como ya se deducirá, países como Chile, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, entre muchos otros, también tienen formas bastante peculiares de hacer sus propias empanadas.
No exageramos cuando decimos que en Colombia existen tantas formas de preparar empanadas como departamentos conforman el país. Una sentencia algo arriesgada, pero con una alta probabilidad de ser atinada.
Los varios siglos que ha acompañado este alimento a las diferentes culturas latinas, y la versatilidad en su elaboración, facilitaron que se adoptara a la empanada como propia de muchas áreas diferentes.
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Las empanadas antioqueñas se pueden disfrutar de varias formas diferentes. Suelen servirse como tentempié al mediodía, con salsa o con una guarnición de ensalada, lo que las convierte en una opción ideal para picar algo mientras ves un partido de fútbol.
Sin embargo, también pueden utilizarse como aperitivo o como plato principal. También se pueden ver con una gran variedad de acompañantes, como papas, plátanos y arepas (porque sí, también hay quien come las empanadas con una sabrosa y dorada arepa).
Lo que hace que las empanadas sean tan versátiles es la enorme variedad de rellenos que pueden utilizarse. Desde la dulce pasta de guayaba hasta las sabrosas combinaciones de ternera y papas. Hay algo para todos los gustos. Aunque los rellenos más comunes son los tradicionales de cada región, de hecho, se puede rellenar una empanada con casi cualquier cosa. La clave es asegurarse de que esté bien sellada antes de freírla.
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Las empanadas, comúnmente, están acompañadas con varios tipos de salsa, ejemplos populares son el ají amarillo, que es una salsa peruana de pimiento amarillo, o el ya mencionado hoga’o, que es una salsa a base de tomate de los países africanos (y suponemos que esto último también es una sorpresa, el hoga’o no es de origen colombiano, en realidad fue traído desde África).
No podemos dejar de mencionar la ya clásica salsa roja, salsa rosada, salsa BBQ, guacamole y, por supuesto, el infaltable picante que, casi sin excepción, acompañan las empanadas colombianas.
Las empanadas se han convertido en un aperitivo muy querido entre los colombianos y se disfrutan en todo tipo de ocasiones. Aunque suelen servirse como tentempié, también pueden usarse como plato principal, si se acompañan con otras preparaciones. Las empanadas también pueden disfrutarse con salsas como el ají amarillo, lo que hace que la experiencia sea aún más exquisita.
En Indumez Mao tenemos las mejores premezclas para facilitarte la preparación y degustación de este versátil aperitivo.
